domingo, 22 de septiembre de 2013

Efecto Invernadero


Antonio cierta vez dijo que la belleza y la muerte guardaban
 entre sí la misma relación que el agua con los espejos

La segunda novela de Mario Bellatin, publicada en 1992, cuenta la historia de la manera en que Antonio, un bailarín, pintor y poeta, orquesta la escenografía para su muerte a manos de una enfermedad que lo asedia. Para ello cita al Amante y a la Amiga para que preparen el teatro de su muerte, la manera en que deben disponer su cuerpo y los detalles que deberá ver la Madre cuando encuentre su cadáver. Al mismo tiempo que se produce la muerte de Antonio, Bellatin guía la narración hacia los eventos del pasado que configuraron la muerte del héroe de su novela, alternando reflexiones donde colindan la vida y la muerte.
            Efecto invernadero resulta en una inquietante narración en la que ya se adivinan las primeras características del escritor que sería considerado como una revelación literaria un par de años después con la publicación de Salón de belleza. La novela de Bellatin posee una poderosa atmosfera generada por la prosa depurada y concisa de su estilo. En ella se orquestan, como un primer movimiento de una sinfonía, los aciertos de una pluma insigne, de una poderosa narrativa que logra generar universos concisos y autocontenidos que sólo adquieren sentido a la luz de su propia coherencia interna.
            Efecto invernadero puede chocar con la lectura acostumbrada de un lector occidental, pero no por ello deja de resultar fascinante el naufragar entre las calmas mareas de su prosa. El significado del texto reside en sí mismo y resultaría un desatino pedirle más explicaciones que las que ofrece, un lector alegórico buscará sin provecho dilucidar algo más allá de la historia que cuenta y las fantásticas imágenes que produce. Resulta en una novela inquietante y en una buena primera aproximación al fenómeno de Bellatin.