“La vida es una novela
y quiero escribirla yo.
No quiero que nadie me
dicte lo que debo
escribir en esas
páginas.”
En esta novela
el personaje principal es, como en la mayoría de la producción prosaica de
Pedro Juan Gutiérrez, el mismo autor desdoblado en sus ficciones En esta
ocasión el libro comienza con Pedro Juan de quince años y termina cuando recién
ha cumplido los veintiuno. El nido de la
serpiente es un Bildungsroman, una
novela de formación en que la fórmula parece invertida: conforma suceden las
páginas del texto Pedro Juan se convierte en un ser cada más cínico,
desencantado y violento. Partiendo del primer encuentro sexual con una
prostituta envejecida y pintarrajeada, la novela transcurre intoxicada entre
ron, música caribeña, marihuana y sexo animal.
El lenguaje soez, descomplicado,
violento y subversivo (constante en la obra de Pedro Juan Gutiérrez) es el punto central de la maravillosa
atracción que suscita la prosa del cubano, nacido en Matanzas y cuya
adolescencia la vivió en el desencanto del régimen castrense. Así, la
literatura se presenta como una suerte de poderoso escape de la aburrida monotonía
caribeña, de las prostitutas desvencijadas y las jovencitas ilusas que creen
que el fin último de su existencia radica en el casarse bien, vírgenes, para
ocuparse de los cuidados del hogar. Con cinismo y desprovisto de toda tara
moral El nido de la serpiente es
narra el inicio de la aventura escritural de Pedro Juan Gutiérrez, imposible de
desligar de su experiencia sexual.
Escrita diez años después de su
famosa Trilogía sucia de la Habana,
la novela de Pedro Juan es un riquísimo tapiz de la desazón de la vida
caribeña, del terrible destino de los que se quedaron en la isla gobernada por
Castro, de los que no tenían por qué tratar de emigrar y de los que lo
intentaron y fueron atrapados. Un texto corto, lleno de experiencias de una claridad
somática alucinante donde los instintos son los principales protagonistas.