viernes, 2 de noviembre de 2012

Un lugar llamado Oreja de Perro


<< No importa que el gato sea blanco o negro
con tal de que cace ratones>>.
Den Xiaoping


La novela de Iván Thays, finalista Premio Heralde de Novela 2008, es la historia de una carta no escrita. Un periodista se ve obligado a cubrir la visita del presidente a un poblado peruano llamado Oreja de Perro. Allí se enfrentará a los laberintos del recuerdo. El hilo de la memoria sólo conseguirá extraviarlo entre los oscuros recovecos de las imágenes que componen su pasado: su hijo muerto, la esposa que lo ha abandonado y a la que no puede escribirle una carta de respuesta. El lenguaje de los espectros es el único registro de sus vicisitudes. En el pueblo entretejerá relaciones con seres que acaba de conocer y fantasmas del pasado que configuran su existencia. Así, un amnésico que aprende chino, un fotográfo cínico y una indígena embarazada con dones de vidente se convertirán en metáforas del comportamiento humano y reflexiones sobre su vida misma.
            Las estrategias del recuerdo, las fotografías físicas y mentales que almacenamos en la atropellada existencia humana, confluyen con un muestrario de lugares comunes revestidos de nuevos y complejos significados. La incapacidad de cargar con el peso de los días, la tortuga que lleva a su lomo su casa y su armadura es el personaje principal de la novela: un periodista que usa su pasado para protegerse de los días, pero cuyo peso lo agobia y le impide seguir el ritmo normal de la vida humana.
            La novela de Thays es una excelente referencia a la nueva narrativa peruana. Abandonando el registro naturalista, Un lugar llamado Oreja de Perro es una novísima experiencia de lectura, donde el pasado y el presente confluyen sin poder discernir de cuál de ellos renunciar. Alabado por Vargas Llosa y Bryce Echenique, entre otras celebridades del ámbito literario, Thays se perfila como uno de los nuevos y más importantes de la literatura latinoamericana contemporánea.