“Baby,"
I said, "I'm a genius but nobody knows it but me.”
Henry Chinaski
La segunda
novela del escritor norteamericano Charles Bukowski, publicada en 1975, narra
las vicisitudes que atraviesa Henry Chinaski, el alter ego de Bukowski,
mientras oscila de un trabajo mediocre a otro, mientras lidia con su
alcoholismo y las salvajes relaciones sexuales que comparte con amantes
ocasionales. La novela está divida en capítulos cortos y se sitúa entre los
finales de la Segunda Guerra Mundial y los meses que la sucedieron. Chinaski es
rechazado por el ejército norteamericano por razones de su estabilidad mental y,
por tanto, puede andar a sus anchas a través de Estados Unidos mientras rebota
de un trabajo a otro, lidiando con sus problemas con la bebida, la violencia y
las mujeres.
Quizás uno de los temas más
importantes de la novela es lo concerniente a la escritura. Chinaski está
constantemente preocupado por ser publicado, pero sistemáticamente es rechazado
por los editores de las revistas a las que envía sus trabajos. Parece como si
la única actividad en la que Chinaski es disciplinado es precisamente la de
escribir, mas, como recuerda Chinaski a lo largo de la narración, cualquier
persona que sabe leer y escribir puede ser escritor. Paradójicamente la única
vez que Chinaski trabaja para un periódico es limpiando los baños y pasillos
del edificio.
La novela de Bukowski se ha
convertido en una lectura de culto desde su aparición, en ella aparecen
configurados los temas recurrentes de la prosa del escritor norteamericano. Los
capítulos cortos permiten una lectura veloz e interesada de sus páginas. No
obstante a su narración escatológica, la crudeza con que retrata los actos tabú
de la sociedad de occidente y el lenguaje en ocasiones burdo y violento, la
novela de Bukowski resulta en una fascinante lectura, en una divertida sátira
de la sociedad occidental.